A lo largo de estos contenidos que hemos publicado periódicamente, hemos contando diferentes aspectos positivos que conlleva el uso de bicicletas Bogotá, pues para nosotros en Circula Verde es fundamental que sepa que nuestra labor va mucho más allá que de la simple comercialización de ciclas que nos permitan generar un capital beneficioso para nosotros. Cuando nuestra empresa se creó tuvo un objetivo claro, dentro de muchos otros claro está, pero este en particular es el que más nos motiva a continuar día a día: cambiar la movilidad en Bogotá.

Qué bueno sería si un día usted se despertará y no escuchara la cantidad de ruido tan espantosa que producen la enorme cantidad de vehículos que circulan día con día por la capital, sino que por el contrario, la presencia de estos ha sido disminuida y el cielo en ese momento se ve mucho más claro. ¿No le parece una excelente idea? A nosotros sí. Nos encantaría poder lograr que nuestra ciudad fuera de la menos contaminada en materia auditiva, pues eso contribuiría a que las personas tuvieran un ritmo de vida diferente y sin los molestos ruidos cotidianos de la capital.

Porque no sólo es el que producen los carros al andar sino también el ruido que se produce en los embotellamientos o trancones, que además de frenar la movilidad para donde quiera que vaya, porque por lo general estos evitan el tránsito hacia cualquier dirección, se genera el escandalo más molesto que puede existir y que estoy seguro a cualquiera de nosotros le pone los pelos de punta: los pitos de los carros. Cuando entre todos se ponen de acuerdo para tocar sus bocinas al mismo tiempo, se produce esa sinfonía horrenda que por lo general termina en una jaqueca que dura todo el día y de la cual no podemos escapar porque Bogotá es así, un caos total.

Por ello nosotros desde nuestra creación estuvimos 100% comprometidos con generar un cambio que nos permita recuperar nuestra ciudad para la movilidad de todos los que habitamos en ella pero de una forma más consciente, segura y amigable con el medio ambiente. El uso de Bicicletas Bogotá es más que una excelente alternativa, es todo un estilo de vida que puede revolucionar nuestra ciudad positivamente y que ya causa un impacto en todo el mundo, pues ciudades un poco más “desarrolladas” que la nuestra, incentivan el uso de este vehículo entre sus habitantes, para reducir la contaminación en todos sus campos: visual, auditiva y el smoke.

¿Nuestra capital puede lograr este mismo objetivo? Por supuesto que sí, no existe nada que lo impida. Lo único que debemos lograr es una re educación en las personas, que ya se está dando en las nuevas generaciones, que comprometidas con mejorar su calidad de vida, dan el ejemplo usando la bicicleta como su medio de transporte primario y dejando el servicio público como una medida de contingencia o segunda opción.

Seguramente si usted es de unas generaciones atrás, verá a estos jóvenes como “chicos locos” que usan este medio de transporte solamente por aparentar y que a la final, se verá obligados a utilizar el transporte convencional pues su cuerpo cambiará con el tiempo y no le permitirá tener la misma energía o fuerza para pedalear una cicla.

Pero la realidad es muy diferente. El uso constate de bicicletas Bogotá causa un impacto muy positivo para la salud de cualquier ser humano, sin importar la edad que tenga. Es claro que existen personas adultas que tienen ciertos inconvenientes que nos les permite llevar a cabo una actividad tan agradable como esta, pero si ha sido de los que por muchos años lo ha hecho, puede llegar a su adultez sin tener que dejar de lado la bicicleta, así que la edad no es excusa.

Además que si este fuera el caso, también sería un estilo de vida para la ciudad muy beneficioso, pues mientras los más adultos se movilizan en un auto, las generaciones más jóvenes utilizan la cicla como su medio de transporte principal, lo cual crearía un equilibrio entre los dos mecanismos de movilidad y la ciudad se vería menos contaminada que ahora.

Haciendo que el uso de las bicicletas Bogotá sea constante lograremos recuperar nuestra ciudad en múltiples aspectos, mejoraremos nuestra calidad de vida y la de los demás, dejaremos una capital más limpia y agradable para nuestras generaciones futuras, las cuales podrán disfrutar de una ciudad menos contaminadas con más espacios verdes que contribuyan a la nivelación ambiental, que es tan necesaria para conservar el equilibrio natural que en las últimas décadas de ha perdido por causa de nuestras acciones egoístas. Pero se preguntará con el uso de la cicla puede hacer que la ciudad se vuelva más “verde” como dijimos anteriormente, pues la respuesta es muy sencilla.

¿Sabía usted que actualmente se destruyen cientos de hectáreas y espacios verdes para construir parques automotrices y parqueaderos que puedan suplir la demanda que existen para aparcar vehículos pesados, de transporte público y de uso personal?

Si cambiamos por el uso de las bicicletas Bogotá, seguramente esta cifra cambiaría, no se talarían más boques ni reservas, así como tampoco parques con una gran vegetación para construir aparcaderos de vehículos como los que mencionamos antes, por lo que si lo vemos de esta forma, estaríamos contribuyendo a que nuestro “verde” se mantenga intacto por muchas generaciones más, así que el cambio se justifica y es necesario. Intentarlo no está demás, estamos seguros que después de que lo haga no querrá volver a sus hábitos anteriores.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *