Las bicicletas eléctricas han revolucionado el transporte, la movilidad y la salud en el mundo. En una ciudad como Bogotá, cada vez el uso de este medio de transporte toma más y más fuerza. Está comprobado que el uso de las bicicletas eléctricas es una actividad completa, mejora tu salud ósea, muscular y mental.

Sentir que falta el aire, que el pecho no puede llenarse de este de manera suficiente, la aparición de dolores musculares, estrés, son sintomatologías de muchas personas con problemas de salud, algunos graves. Lo que muchos no saben es que las bicicletas eléctricas son la solución perfecta para disfrutar del aire y ejercitar el cuerpo sin mayor esfuerzo.

Muchas personas han manifestado que este tipo de vehículo transforma la forma de vivir, por ello se ha convertido en todo un estilo de vida. Desde los pocos días de nacida, algunas personas han tenido que sobrellevar los percances de una enfermedad pulmonar como el asma, lo que durante años le impide a las personas que lo sufren, poder hacer una actividad física sin sentir ahogo y unos silbidos que además de molestos en algunos casos pueden presentase dolorosos en el pecho.

No obstante, el uso de las bicicletas eléctricas ha permitido que personas que sufren este tipo de afectaciones puedan salir de casa al trabajo o a la universidad sin la preocupación de llegar a utilizar el inhalador, permitiéndoles tener un transporte seguro para sus pulmones.

Según algunos estudios médicos, se demostró que estas bicicletas permiten romper las barreras, que se han creado en la sociedad actual, sobre el ejercicio, especialmente para personas con algún tipo de limitación física o con problemas de obesidad y/o sedentarismo, ya que permite iniciar, de manera moderada, una actividad al aire libre.

Beneficios psicológicos, mentales o neuronales

El uso de la bicicleta hace que el cuerpo libere endorfinas, permitiendo que nuestro cuerpo mantenga un estado de felicidad, evitando que caigamos en depresión. Por otro lado, dar paseos en bicicleta hace que se libere en mayor cantidad la sustancia que le permite al cerebro moderar el estrés, dicha sustancia se llama noradrenalina.

Una de los mayores beneficios que traen las bicicletas para nuestra salud mental es, sin duda, prevenir el deterioro de nuestras capacidades cognitivas. Todos los neurotransmisores, liberados durante los paseos en bicicleta nos ayudarán a evitar enfermedades como el Alzheimer, además nos permitirá desarrollar nuestras conexiones neuronales y con ellos mejorar nuestra memoria y aprendizaje.

Adicionalmente, usar bicicleta es una terapia positiva para aquellas personas con problemas de acción ya que, durante éste ejercicio el cerebro libera dopamina, que es el neurotransmisor que permite respuesta ante un estímulo.

Beneficios en nuestros músculos

Al pedalear nuestro cuerpo trabaja en conjunto para lograr que tengamos la potencia suficiente y avanzar. Por ello los músculos de las piernas y los glúteos se fortalecen y tonifican.

La posición de nuestro cuerpo permite que la zona lumbar se fortalezca, mejorando además la resistencia y disminuyendo el riesgo de tener lesiones discales.

Nuestras articulaciones

Sin lugar a dudas, la mayor protección la reciben las articulaciones, especialmente las de la rodillas, ya que en su mayoría, el peso del cuerpo recae sobre el sillín, lo que permite que la carga del cuerpo no afecte las articulaciones ni cartílagos.

Además, el ejercicio diario previene alteraciones en nuestra vejez, y evitan la pérdida de masa muscular.

El corazón.

Al mezclar el pedaleo y el modo eléctrico el sistema cardio-vascular permite que el ritmo cardiaco aumente, de forma que ayuda a que el colesterol maligno sea usado por el cuerpo como energía eliminándolo de forma saludable del cuerpo, de esta forma los vasos sanguíneos son liberados, se vuelven flexibles y se previenen lesiones y accidentes cardiovasculares.

El ciclismo es un deporte saludable por excelencia, sin embargo, la nutrición también juega un papel importante a la hora de cuidar nuestro cuerpo. El rendimiento al utilizar la bicicleta  va a estar siempre ligado con nuestra alimentación. Es importante que hayamos ingerido algún tipo de alimento rico en proteína, grasas, carbohidratos, azucares y fibra al menos 3 horas antes de  iniciar nuestra rutina.

Por supuesto, beber agua es importante para mantener nuestro cuerpo hidratado, aunque vayas en el modo eléctrico, tu cuerpo se expone a múltiples factores ambientales que podrían afectar tu salud física y el agua permite que tus órganos se conserven protegidos e hidratados para evitar desvanecimientos.

El consumo de bebidas energéticas es positivo para la actividad física, siempre y cuando no tengas alguna contraindicación médica ante la taurina o la cafeína, estas bebidas, permiten que tu cuerpo recupere los carbohidratos necesarios para que tus músculos tengan la suficiente energía para moverse.

Evitemos ingerir grandes cantidades de bebidas alcohólicas, aunque digas que la velocidad a la que vas a manejar será poca, es importante no confiarnos demasiado. Cuando nuestro cuerpo está bajo los efectos del alcohol, nuestros reflejos disminuyen. Además el alcohol aporta calorías vacías a tu cuerpo y es el encargado que, durante la actividad, se pierdan vitaminas importantes para tu organismo, por ejemplo,  la vitamina B5  es la que permite que tu cuerpo tenga mayor resistencia  a la fatiga, por lo tanto con la eliminación de esta vitamina nos cansaremos más rápido.

Para terminar, el uso de la bicicleta, bien sea eléctrica o convencional mejora tu estado físico, tu salud, y mejor aún, contribuyes con la salud de las futuras generaciones. Pero recuerda que cada cuerpo es diferente y debes ser prudente con los excesos, las distancias y los tiempos, más aún cuando no estás previamente preparado. De igual forma recuerda que ante cualquier molestia inusual debes visitar tu doctor.

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