Hace varios años, las personas no podían concebir otro medio de movilización que no fuera el tradicional transporte público de la ciudad, compuesto por buses, busetas, colectivos y taxis, incluyendo aquellos que surgieron desde la informalidad como los carros privados que hacen viajes colectivos o los bici taxis que llevan a su pasajero a cortas distancias por un valor adicional al que ya se tuvo que pagar para llegar a ese punto. Pensar en que una bicicleta eléctrica podía ser la respuesta a todas nuestras plegarias en materia de transporte, era una idea equivocada por no decir que se convertía en una completa fantasía utópica.

Pues bien, la realidad dista por mucho de este pensamiento anterior. Cada vez existen más usuarios de este tipo de vehículos, que les brindan enormes beneficios y ventajas, no solo en materia de movilidad sino en optimización de tiempo y un mejor estado físico y de salud. Por ello hoy queremos compartir el testimonio de Fernando, un ciudadano de esos que llamamos “de a pie” que día a día tenía que llegar a su trabajo a como diera lugar y siempre escogía los medios de transporte tradicionales para hacerlo.

Fernando es un joven de 27 años que viven en la localidad de Bosa, más exactamente en el barrio La Estrella. Todos los días, debía salir de su casa con casi 3 horas de anticipación para garantizar que llegaría a tiempo a su trabajo,  el cual está ubicado en la Autopista norte con calle 170, un trayecto bastante largo ¿Verdad? Pues bien, antes de que se estableciera el sistema de transporte integrado conocido como SITP, Fernando debía tomar bus como medio tradicional para poder movilizarse desde su casa hasta su trabajo.

Digamos que por su ubicación, nuestro personaje contaba con la ventaja de que tenía diversos puntos de salida, podía tomar un bus por la Av. Boyacá, por la Av.68 o por la Av. Ciudad de Cali, en rutas como las que se dirigían a Lijaca – Codito o las que se dirigían a Prado Veraniego.

Sin embargo, los trancones que debía soportar eran monumentales y más que nada en las horas pico que todos hemos tenido que sufrir, desde las 5:00 a.m. hasta las 9:00 a.m. así como las del medio día y las horas de la tarde comprendida entre las 4:00 p.m. hasta las 7:00 p.m. Para ninguno de nosotros es un secreto que estas vías por las que transita Fernando todos los días son de una gran congestión vehicular, unos puntos más que otros y que por lo menos para que este personaje pudiera llegar a tiempo a su trabajo debía salir mínimo dos horas antes de su casa, sin poder despedirse de su hijo y su esposa.

Un día mientras salía para su empresa, Fernando se encontró con Carlos, uno de sus vecinos que era usuario poco frecuente de la cicla, había adquirido una bicicleta eléctrica. Carlos, que debía trasladarse a una distancia mucho más corta que Fernando, le contaba que comprar este vehículo había sido una decisión inteligente, pues le tomaba menos tiempo llegar a su destino y le dijo que debería considerar en conseguir una  para él. Fernando, que en ese tiempo era un escéptico de estos vehículos, le dijo que eso no era lo suyo y que se lo dejaba a los “hippies”. Salió para su trabajo, tomando el mismo transporte de siempre.

Días después Fernando empezó a notar que su vecino Carlos salía más tarde, estaba más delgado y se veía más feliz, por lo que en una tarde de Domingo que se encontraron en la panadería le preguntó qué era lo que lo tenía tan feliz. Carlos le contó que hacía algunos meses su médico le había diagnosticado colesterol en sangre por lo que muy seguramente podría sufrir de un paro cardiaco en cualquier momento. Le dijo que desde que comenzó a usar su bicicleta eléctrica, notó que su estado de salud cambió y los exámenes finales fueron la prueba de ello. Ese era el gran motivo de su felicidad.

Al saber esto, Fernando comenzó a cuestionarse si estaba tomando las decisiones correctas por lo que pensó en contarle a su esposa lo que había sucedido con Carlos y si sería una mejor idea invertir en un vehículo como estos. Juntos comenzaron a pensar en cada una de las ventajas que este transporte podía brindarles: No tendría que madrugar tanto, podría despedirse de su hijo todos los días, demoraría menos en llegar al trabajo y a casa, haría ejercicio y mejoraría su estado anímico, el cual por esos días estaba por el suelo, dada la ola de despidos que habían ocurrido en su compañía.

Al analizar todo esto, se dieron cuenta que era una decisión inteligente, tal como lo había dicho Carlos y acudieron a nosotros para que le asesoráramos en la compra de su nueva bicicleta eléctrica. Al ver los modelos que teníamos para ofrecerle Fernando quedó sorprendido pues nunca se imaginó que estos vehículos tuvieran un diseño similar a las Scooters que veía en la calle, pensaba que eran ciclas sencillas como la que tenía Carlos y que en su opinión eran muy débiles para cargar su peso. Fernando se llevó una de nuestras Eagle, uno de los mejores productos que comercializamos en Circula Verde.

Ahora nos encontramos con Fernando cada vez que necesita una revisión o cambiar el repuesto de su bicicleta eléctrica y nos cuenta que esta le cambio la vida por completo, pues tiene más tiempo para compartir con su familia, pasa menos tiempo tratando de llegar a su trabajo pues redujo sus tiempos de traslado en casi una hora y le ha dado más tiempo a su cuerpo, pues ha mejorado notoriamente su salud, montando en cicla todos los días.

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